{ Ficha: Marcell } En Edición

No hay muchas cosas que destacar en su anatomía ya que no es como si tuviese algo fuera de lo común en ella. Tiene ojos grises, bastante claros y casi como los de un ciego,  su cabello es rubio platinado hasta el punto de ser casi blanco pero conservando aún aquellos matices algo dorados característicos del cabello rubio, tiene labios pequeños y un poco gruesos que si bien suelen estar curvados a modo de sonrisa no tardan en invertirse o en imitar una linea cuando algo le molesta o le incomoda, su nariz es pequeña y de punta redonda. En cuanto a su corte de cabello, se podría decir  que suele llevarlo a la altura del cuello y cortado en forma de capas. Es caucásico y tiene una altura aproximada de 1.76 cm con un peso de 68kg, ya que es de contextura delgada.
No posee alas, pero tras las orejas le suelen crecer plumas pequeñas que se arranca con frecuencia, ya que las considera incómodas, antiestéticas y como un llamado a que los seres infernales llamados pulgas se alojen en su cabeza (ojo, esto no quiere decir que le hayan salido, sólo es un pequeño miedo personal).

Para culminar hay que añadir que es una persona bastante expresiva, así que fruncirá el ceño cuando algo le incomode, pondrá los ojos en blanco cuando piense que algo es tonto, levantará una ceja cuando quiera ser despectivo y arrugará la nariz cuando algo se le haga desagradable. Debido a esto no se molestará en ocultar lo que piensa o lo que siente, pero aún así, es muy extraño verlo reír. Su voz a veces puede sonar algo odiosa por el tono en el que habla, ah y claro, no la tiene chillona pero tampoco gruesa.

Odia mentir tanto como odia las mentiras, si fuese por él elegiría no tener que mentir en ningún momento pero sabe y entiende que la verdad, a pesar de ser lo correcto, es muchas veces la principal causante del caos. De todos modos evitará el vicio de la mentira siempre que sea posible. Otra de las cosas que detesta es cuando se incumplen las normas, si las normas están allí es por algún motivo y por ende deben ser cumplidas de forma responsable, lo mismo sucede con las cosas que se dicen o prometen. Es por esto que intenta tener siempre una actitud responsable, efectiva y puntual, evitando así los retrasos y los problemas de último minuto. Buscará también, en su trabajo como potestad, resolver las cosas o enterarse de ellas no sólo de forma pacífica, sino también permaneciendo lo más desligado e incógnito posible para evitar verse involucrado en cualquiera de esas cosas. Por otro lado, en su trabajo como humano se esfuerza por llamar la atención lo menos posible y por mantener la distancia de sus posibles compañeros o de las personas a las que atiende (trabaja como enfermero) y, aunque sabe que no es del todo correcto, a veces usa sus habilidades en secreto para calmar dolores o hacer que algunas heridas sean menos profundas.
Más que un gusto, tiene la manía de querer hacer todo correcto y es por esto que a la hora de juzgar almas se toma la molestia de oír la historia de principio a fin y luego decidir a dónde debe ser enviada, aunque cuando considera que deben ser enviadas al purgatorio se toma la molestia de ir a visitar aquellas almas y hablar con ellas o intentar guiarlas por un mejor camino. Marcell, en sí, puede llegar a ser una persona bastante misericordiosa, comprensiva, sincera y leal si las personas son dignas de ello o si se toman la molestia de conocerlo mejor, aunque no por esto hay que negar que puede llegar a ser odioso, arrogante y engreído a un principio o inclusive, a la larga ya que si alguien no le agrada no se tomará la molestia de hacerse el simpático. Es alguien que prefiere la soledad a la compañía, ya que considera que a veces tener a alguien más en la fórmula no hace más que estorbar, por ello no se le ve rodeado de amigos ni con intenciones de estar así. Lo mismo sucede con las cosas que no le interesan, si algo no le llama la atención o considera que es innecesario o inútil descubrirlo no intentará ni buscará saber algo sobre esto.

En cuanto a miedos e incomodidades, Marcell es tan orgulloso que si bien no admitirá nada también lo negará si es señalado. Aunque si algo lo asusta o lo hace sentir inseguro es muy probable que intente evitarlo o que decida irse lo más lejos posible de esto. Es necio y cabeza dura cuando se le busca la lengua. Es también una persona muy estricta que en ocasiones puede llegar a ser rencorosa. Se fija en los detalles más mínimos y por lo general, tiene pesadillas.

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