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(Prueba Canon) Libertad y condena.
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(Prueba Canon) Libertad y condena.
Los largos puños de las mangas de Greynald tapaban sus manos, por lo tanto también aquellos dedos que, aunque delgados y largos, no eran solamente dedos comunes, aquellos le conferían un poder que nadie mas en el infierno poseía, algo que, en las manos equivocadas, podría resultar totalmente catastrófico. Grey simplemente estiro la mano hacia la fuente de luz mas cercana y cerro un ojo, ladeo su cabeza y apenas dejando su lengua sobresalir por sobre sus labios como si estuviera concentrado, jugo con la luz tapándola y des-tapándola. Mas aun se pensaría, que al ser poseído por el gran primer hijo de Satanás, el que se asumiría como el próximo heredero al trono, el próximo "Dios", este poder, seria temido y respetado por ángeles y demonios. El esbozo una ampla sonrisa, que a la vez que se extendía por todo su rostro, aunque no dejaba ver ninguno de sus dientes, y soltó una breve "risilla". Pero no, Simplemente no era así, el sabia de los poderes que se le habían conferido, y también sabia muy bien como hacer uso de ellos, pero de la manera mas común y corriente que a cualquiera se le hubiera ocurrido, le restaba importancia, no a su don, sino, a lo que podría hacer con el, aparte de divertirse, el resto, poco le importaba.
Bajo los brazos mas por frustración y aburrimiento que por decepción insólita de no poder parar el paso de la luz con sus dedos, y comenzó a caminar. Llevaba mucho tiempo ya en ese preciso lugar cumpliendo algunas de las tareas que su padre le encomendaba, las mínimas, de hecho, sentir que tenia responsabilidades encima, no hacia mas que sofocarlo, él, solamente deseaba hacer su "vida" aparte de todos. Había tenido un respiro, en cuando le habían permitido recorrer los horizontes del mundo por su cuenta, la brisa de los campos en su rostro, el frió de las aguas salpicantes de las cascadas, esos caminos naturales, forrados de follaje verde y piedras lisas, que, le hacían desear perderse por unos instantes en esas sensaciones de libertad que se sentían.
Pero el tenia la opción de volver a sentir aquello, aunque sea por un día, ese día "Libre" seria aprovechado.
Salio de sus "aposentos" sin dar aviso a nadie, esa era una de las buenas cualidades de ser el hermano mayor, no hacia falta consultar a su padre para salir en cuanto quisiese, siempre que tenga sus "deberes" realizados.
Un bar le llamo la atención mientras caminaba por Jamina, y sin dar vueltas entro a probar suerte, ¿Quien sabe con que se podría divertir allí adentro?. Abrió la puerta y paso, con sus manos a los costados y un balanceo sutil que casi destilaba pereza. El bar apestaba a alcohol y drogas, apestaba a muerte, como bien su nombre indicaba. Los ojos verdes de Grey escanearon a las sombras del bar con cuidado para ver si algo fuera de lo usual, era digno de divertirlo, pero no, nada... Nada mas que ángeles y demonios sumergidos en el alcohol, como si se tratara de una clase extraña de ambrosía de los dioses, hundiendo su rostro en copas y jarras que no hacían mas por ellos que borrarles la lucidez para luego de terminado el efecto, azotarles la cara contra el pavimento de sus realidades, aquello no era mas que un acto de barbarie para Grey, aunque debía admitir, algunos de los efectos y alteraciones de las personalidades de las personas que bebían, eran dignas de verse. Aparte de aquello, el lugar carecía de total interés para el.
Se apoyo cerca de la barra, sin pedir ningún trago. Sabia, que aunque notaban su presencia, nadie quería mirarlo a los ojos, e intentaban esquivar su mirada. Tal vez por miedo, tal vez por odio, el no era muy aclamado cuando iba a los lugares ya que su propia idea de diversión rosaba el desquicie, la vergüenza y el mal gusto, y bien sabían, que el mantenerle la mirada, podrían ser elegidos para divertirlo.
Solamente lo miraban cuando el no estaba observando, si bien, no le importaba ser conocido por su don, detestaba que la gente lo mirara como si tratara de algo extraño, es mas, el prefería pasar inadvertido si se le era posible. Pero no todos cumplieron ese patrón, una de las miradas mantuvo la suya en la propia y Grey levanto una de sus manos y moviendo los dedos de manera inquieta, casi a modo de saludo, dirigió el gesto al hombre al fondo del salón que parecía mirarlo con insistencia, este, ajusto su mirada y frunció el ceño con un gesto pueril para voltear el rostro. Soberbia siempre había sido algo delicado en sus creencias de superioridad, al parecer sostener la mirada por demasiado tiempo ante el era cuestionarlo. Grey soltó una risa divertida ante su comportamiento, restandole importancia y sin bajar la mano de su lugar, giro la cabeza, para escuchar mas atentamente una conversación, o mas bien una pelea que se estaba por llevar a cabo. "Por fin algo de brillo en este lúgubre y aburrido lugar". Pensó con ciertas ansias e impaciencia.
-¡Cuida tus palabras y lo que dices sobre mi dios! - El grito retumbo, pero no por eso, los demás cesaron sus charlas, peleas de este tipo eran realizadas todos los días, o al menos, a menudo. El Maestro que se encontraba compartiendo mesa con el serafín, soltó una breve carcajada, para beber se su vaso de whisky como si nada estuviese ocurriendo. Y sin levantar la voz, objetó.
-¿Porque? ¿Acaso quien aspira a ser tan fuerte guerrero no trae consigo un arma con la cual defenderse? Sabes que lo que digo es cierto, puedes intentar recaer en la negación, si es que tu mente no te permite asimilarlo, pero tu dios, no es lo que parece.- Respondió y el Serafín abrió las alas de par en par dejando ver la grandeza y preponderancia de estas. Tomo al Maestro por sus ropas, con el rostro rojo de ira y lo arrojo con fuerza en dirección a la pared. El maestro uso la pared para levantarse, como era claro en su raza el no buscaba una pelea física, pero el golpe, debía admitir lo había aturdido.-Tu brusquedad, no es mas que la confirmación de mis palabras.-
-¡Dices injurias! Me consideraría traidor si no terminara contigo.- Dijo entre dientes, ahora si todo el bar había guardado silencio, el tema del que se hablaba no era fácil de pasar por alto. El maestro solo se quedo observandolo, esperándolo.
Se le había otorgado a Grey ser el que liderase a los Maestros, pero aquello, no eran mas que responsabilidades a las que debía encadenarse, pero realmente eso no era lo que el hijo de Satanás tenia planeado, había cedido el poder a otros demonios de su misma raza, para que ellos mismos se guiasen con su experiencia e inteligencia, que, de todas maneras, era lo que los caracterizaba y el mismo se desligo de cualquier responsabilidad que involucrara. Por lo tanto que uno de los integrantes de la pelea fuera un maestro, no hacia mas que agregarle un mínimo toque de morbo, pero este se vio apagado, fuera de cualquier disgusto, esa pelea se estaba haciendo totalmente burda, común, solo aquella pizca de intriga que agregaba el maestro podría llegar a hacerla interesante, pero el serafín, aunque el no lo diría en voz alta, carecía de intelecto para responder con algo que estuviera a la altura. La lucha de todas formas llegaría a su fin, y por desgracia la inteligencia era totalmente aplastada por la fuerza bruta.
Una idea paso por la cabeza de Grey, y llevo uno de sus dedos sobre su labio inferior, soltando una risa breve, que en el silencio de la confrontación casi pareció resaltarse.-Ups.- Dijo al ver que el serafín lo observo iracundo, para luego cambiar la expresión al reconocerlo. Sin darle importancia estiro sus dedos largos y ínfimos hilos transparentes brotaron de sus dedos hasta alcanzar el cuerpo del otro, dejándolo totalmente rígido. -Su pelea ya no me divierte y tengo que divertirme.- Contesto a la mirada sorprendida de casi todos los presentes, pero especialmente a la del serafín, que, pese a su fuerza, no podía liberarse.
-¡¿Pero que mierda?!¡Suéltame!- Exclamaba, con la falsa esperanza de liberación.
Grey levanto uno de los dedos negando a la vez que chistaba, como si estuviera desaprobando esa actitud, como una burla a su reclamo. -¡Ohh!¿Pero sabes que me divertiría?¡Un baile!.- Respondió a su propia pregunta con un tono sumamente emocionado.-Ahora a ver, a ver, ¿Quien le concede esta pieza a la agresivamente bella dama? ¡Vamos! Es edición limitada.- Murmura lo ultimo subiendo y bajando las cejas hacia los espectadores, pero estos no se rieron, ni emitieron sonido alguno, casi lo miraban con desaprobación. Logro hacer que el ángel se inclinara hacia las personas, como si tuviera puesto un vestido en vez de su armadura de batalla. Visualizo un movimiento hacia su costado y viendo que el maestro se enderezaba con una sonrisa, casi satisfecha con lo que veía, pero "¡Si tanto se divertía viendo, seria mucho mejor si participara!" Pensó y levantando su otra mano mientras aprovechaba su distracción engancho los delgados hilos al maestro, "Hermosamente irónico" Pensó -¿Tal vez tu?¡Hagan las pases, caballeros!- Fingió una voz tierna y tomo posesión de los movimientos del maestro. Este murmuro algunas cosas en un tono sumamente bajo, era uno de los sabios, el bien sabia que esto acabaría en cuanto lograra un poco de diversión, así que lo mejor, era solo no decir nada mas que lo necesario.
Los hizo avanzar uno hacia el otro, y obligo al maestro a sostener al serafín, que era por demás tres cabezas mas alto que el, por la cintura, mientras mentalmente comenzó a tararear un tango. El tango mas meloso y apasionado que había escuchado, un tango digno de los pecados capitales, uno, que aunque sabia que podía ser que no lo conocieran, lo estaba matando internamente de risa.
Las parejas giraron, siempre haciendo que el que domine sea el maestro, saltaron, y efectuaron piruetas dignas de verse, cuando al final, la melodía en su cabeza dejo de tocar, planto el gran final, ¡Una despedida digna del publico y de la sublime danza que habían ejecutado! Ambos, aun tomados de la mano se inclinaron hacia el publico de manera de agradecimiento, como si ellos le aplaudieran, este no era solo un simple acto que continuaba con la teatral escena, sino también el mejor modo para humillar a un serafín, hacerlo inclinarse frente a sus hermanos, y a las demás razas que lo observaran. Por dentro el mismo Gray se estaba divirtiendo mas de la cuenta, y tenia que hacer un esfuerzo extra por no soltar carcajadas.-Ahora, un apretón, como muestra de su respeto mutuo.- Comento a la vez que efectuaba un movimiento con la cabeza como si este fuera una mini-reverencia.
Ambos se soltaron de las manos, y mientras sus mentes pensaron que un simple apretón, de manos era lo que se llevaría acabo y suspiraban de alivio ante ese cometido, no. Sus manos pensaron por cuenta del demonio y sin dar vueltas se dirigieron cada quien a la nalga del otro apretándolas no una, ni dos, sino tres veces. -¡Ohh... Pero que maravilloso apretón!- Se saco apenas una lagrima falsa de su ojo. -Han logrado conmoverme con tan hermosa interpretación, pero me temo que ha llegado mi hora de irme. ¡Gracias por la diversión!-
Comento simplemente mientras soltaba los hilos y se retiraba del lugar, como quien no quiere la cosa, devolviendoles el control de su cuerpo y yéndose, ante de que alguno de ellos pudiera decir palabras acerca de lo ocurrido, varias veces se vio tentado a mirar por sobre su hombro, las expresiones de desconcierto que abundaban, pero contuvo sus deseos y solo se regocijo en el hecho de lo que había ocurrido.
Al fin, luego de unas cuantas risotadas limpias había conseguido esa diversión que le hacia falta, se acerco a la puerta sin soltar los lazos de ambos y luego de cerrarla se deshizo de los hilos solo dejando un saludo moviendo la punta de todos los dedos de una mano hacia todos, con su sonrisa, ahora mucho mas reconfortada y fresca. Exhalo el aire de camino de vuelta a sus "aposentos" definitivamente, debería volver a ese bar algún día a encontrarse con ellos. Estiro sus manos hacia arriba, como si buscara estirar sus músculos luego de toda la noche. Ya era tarde, o al menos eso le indicaba el cielo, que se mostraba casi negro en la ausencia de estrellas. Entre el cielo y su mirada algo se interpuso nuevamente,sus manos, las que había usado para controlar a aquellas personas, sonrió mirándolas, eran otra bella ironía dentro de el. Tomar a alguien entre sus hilos, y a su propia voluntad atarlo a sus acciones, hacerlo realizar lo que desee, no por el placer de tener el control sobre algo, el mismo detestaba dar ordenes, pero, había cierto placer oculto en hacer lo que el mismo detestaba, cierto morbo en atar a quienes ya estaban atados a su raza, en hacerlos sentir las ataduras físicamente, como simples marionetas controladas por el titiritero, para si diversión para su gozo personal...
El mismo detestaba las ataduras, pero se contradecía a si mismo, fascinándose con ellas, como era que podía atar a los demás sin necesidad de ser responsable, de tener un cargo, o se ser, como su padre quería, ser el heredero de su trono. Pero eso, no era parte de el, no era quien quería ser. Esa discusión había dejado un poco de tensión en su relación, aun mas desde la muerte de su madre y su hermana. Las cosas no serian iguales en el infierno ¿Y que mas daba? Si fuera por el solo se mantendría como el observador de todo, pero lejos, o lo suficiente para no ser percibido, después de todo su don, era al mismo tiempo, su libertad, y su condena.
Bajo los brazos mas por frustración y aburrimiento que por decepción insólita de no poder parar el paso de la luz con sus dedos, y comenzó a caminar. Llevaba mucho tiempo ya en ese preciso lugar cumpliendo algunas de las tareas que su padre le encomendaba, las mínimas, de hecho, sentir que tenia responsabilidades encima, no hacia mas que sofocarlo, él, solamente deseaba hacer su "vida" aparte de todos. Había tenido un respiro, en cuando le habían permitido recorrer los horizontes del mundo por su cuenta, la brisa de los campos en su rostro, el frió de las aguas salpicantes de las cascadas, esos caminos naturales, forrados de follaje verde y piedras lisas, que, le hacían desear perderse por unos instantes en esas sensaciones de libertad que se sentían.
Pero el tenia la opción de volver a sentir aquello, aunque sea por un día, ese día "Libre" seria aprovechado.
Salio de sus "aposentos" sin dar aviso a nadie, esa era una de las buenas cualidades de ser el hermano mayor, no hacia falta consultar a su padre para salir en cuanto quisiese, siempre que tenga sus "deberes" realizados.
Un bar le llamo la atención mientras caminaba por Jamina, y sin dar vueltas entro a probar suerte, ¿Quien sabe con que se podría divertir allí adentro?. Abrió la puerta y paso, con sus manos a los costados y un balanceo sutil que casi destilaba pereza. El bar apestaba a alcohol y drogas, apestaba a muerte, como bien su nombre indicaba. Los ojos verdes de Grey escanearon a las sombras del bar con cuidado para ver si algo fuera de lo usual, era digno de divertirlo, pero no, nada... Nada mas que ángeles y demonios sumergidos en el alcohol, como si se tratara de una clase extraña de ambrosía de los dioses, hundiendo su rostro en copas y jarras que no hacían mas por ellos que borrarles la lucidez para luego de terminado el efecto, azotarles la cara contra el pavimento de sus realidades, aquello no era mas que un acto de barbarie para Grey, aunque debía admitir, algunos de los efectos y alteraciones de las personalidades de las personas que bebían, eran dignas de verse. Aparte de aquello, el lugar carecía de total interés para el.
Se apoyo cerca de la barra, sin pedir ningún trago. Sabia, que aunque notaban su presencia, nadie quería mirarlo a los ojos, e intentaban esquivar su mirada. Tal vez por miedo, tal vez por odio, el no era muy aclamado cuando iba a los lugares ya que su propia idea de diversión rosaba el desquicie, la vergüenza y el mal gusto, y bien sabían, que el mantenerle la mirada, podrían ser elegidos para divertirlo.
Solamente lo miraban cuando el no estaba observando, si bien, no le importaba ser conocido por su don, detestaba que la gente lo mirara como si tratara de algo extraño, es mas, el prefería pasar inadvertido si se le era posible. Pero no todos cumplieron ese patrón, una de las miradas mantuvo la suya en la propia y Grey levanto una de sus manos y moviendo los dedos de manera inquieta, casi a modo de saludo, dirigió el gesto al hombre al fondo del salón que parecía mirarlo con insistencia, este, ajusto su mirada y frunció el ceño con un gesto pueril para voltear el rostro. Soberbia siempre había sido algo delicado en sus creencias de superioridad, al parecer sostener la mirada por demasiado tiempo ante el era cuestionarlo. Grey soltó una risa divertida ante su comportamiento, restandole importancia y sin bajar la mano de su lugar, giro la cabeza, para escuchar mas atentamente una conversación, o mas bien una pelea que se estaba por llevar a cabo. "Por fin algo de brillo en este lúgubre y aburrido lugar". Pensó con ciertas ansias e impaciencia.
-¡Cuida tus palabras y lo que dices sobre mi dios! - El grito retumbo, pero no por eso, los demás cesaron sus charlas, peleas de este tipo eran realizadas todos los días, o al menos, a menudo. El Maestro que se encontraba compartiendo mesa con el serafín, soltó una breve carcajada, para beber se su vaso de whisky como si nada estuviese ocurriendo. Y sin levantar la voz, objetó.
-¿Porque? ¿Acaso quien aspira a ser tan fuerte guerrero no trae consigo un arma con la cual defenderse? Sabes que lo que digo es cierto, puedes intentar recaer en la negación, si es que tu mente no te permite asimilarlo, pero tu dios, no es lo que parece.- Respondió y el Serafín abrió las alas de par en par dejando ver la grandeza y preponderancia de estas. Tomo al Maestro por sus ropas, con el rostro rojo de ira y lo arrojo con fuerza en dirección a la pared. El maestro uso la pared para levantarse, como era claro en su raza el no buscaba una pelea física, pero el golpe, debía admitir lo había aturdido.-Tu brusquedad, no es mas que la confirmación de mis palabras.-
-¡Dices injurias! Me consideraría traidor si no terminara contigo.- Dijo entre dientes, ahora si todo el bar había guardado silencio, el tema del que se hablaba no era fácil de pasar por alto. El maestro solo se quedo observandolo, esperándolo.
Se le había otorgado a Grey ser el que liderase a los Maestros, pero aquello, no eran mas que responsabilidades a las que debía encadenarse, pero realmente eso no era lo que el hijo de Satanás tenia planeado, había cedido el poder a otros demonios de su misma raza, para que ellos mismos se guiasen con su experiencia e inteligencia, que, de todas maneras, era lo que los caracterizaba y el mismo se desligo de cualquier responsabilidad que involucrara. Por lo tanto que uno de los integrantes de la pelea fuera un maestro, no hacia mas que agregarle un mínimo toque de morbo, pero este se vio apagado, fuera de cualquier disgusto, esa pelea se estaba haciendo totalmente burda, común, solo aquella pizca de intriga que agregaba el maestro podría llegar a hacerla interesante, pero el serafín, aunque el no lo diría en voz alta, carecía de intelecto para responder con algo que estuviera a la altura. La lucha de todas formas llegaría a su fin, y por desgracia la inteligencia era totalmente aplastada por la fuerza bruta.
Una idea paso por la cabeza de Grey, y llevo uno de sus dedos sobre su labio inferior, soltando una risa breve, que en el silencio de la confrontación casi pareció resaltarse.-Ups.- Dijo al ver que el serafín lo observo iracundo, para luego cambiar la expresión al reconocerlo. Sin darle importancia estiro sus dedos largos y ínfimos hilos transparentes brotaron de sus dedos hasta alcanzar el cuerpo del otro, dejándolo totalmente rígido. -Su pelea ya no me divierte y tengo que divertirme.- Contesto a la mirada sorprendida de casi todos los presentes, pero especialmente a la del serafín, que, pese a su fuerza, no podía liberarse.
-¡¿Pero que mierda?!¡Suéltame!- Exclamaba, con la falsa esperanza de liberación.
Grey levanto uno de los dedos negando a la vez que chistaba, como si estuviera desaprobando esa actitud, como una burla a su reclamo. -¡Ohh!¿Pero sabes que me divertiría?¡Un baile!.- Respondió a su propia pregunta con un tono sumamente emocionado.-Ahora a ver, a ver, ¿Quien le concede esta pieza a la agresivamente bella dama? ¡Vamos! Es edición limitada.- Murmura lo ultimo subiendo y bajando las cejas hacia los espectadores, pero estos no se rieron, ni emitieron sonido alguno, casi lo miraban con desaprobación. Logro hacer que el ángel se inclinara hacia las personas, como si tuviera puesto un vestido en vez de su armadura de batalla. Visualizo un movimiento hacia su costado y viendo que el maestro se enderezaba con una sonrisa, casi satisfecha con lo que veía, pero "¡Si tanto se divertía viendo, seria mucho mejor si participara!" Pensó y levantando su otra mano mientras aprovechaba su distracción engancho los delgados hilos al maestro, "Hermosamente irónico" Pensó -¿Tal vez tu?¡Hagan las pases, caballeros!- Fingió una voz tierna y tomo posesión de los movimientos del maestro. Este murmuro algunas cosas en un tono sumamente bajo, era uno de los sabios, el bien sabia que esto acabaría en cuanto lograra un poco de diversión, así que lo mejor, era solo no decir nada mas que lo necesario.
Los hizo avanzar uno hacia el otro, y obligo al maestro a sostener al serafín, que era por demás tres cabezas mas alto que el, por la cintura, mientras mentalmente comenzó a tararear un tango. El tango mas meloso y apasionado que había escuchado, un tango digno de los pecados capitales, uno, que aunque sabia que podía ser que no lo conocieran, lo estaba matando internamente de risa.
Las parejas giraron, siempre haciendo que el que domine sea el maestro, saltaron, y efectuaron piruetas dignas de verse, cuando al final, la melodía en su cabeza dejo de tocar, planto el gran final, ¡Una despedida digna del publico y de la sublime danza que habían ejecutado! Ambos, aun tomados de la mano se inclinaron hacia el publico de manera de agradecimiento, como si ellos le aplaudieran, este no era solo un simple acto que continuaba con la teatral escena, sino también el mejor modo para humillar a un serafín, hacerlo inclinarse frente a sus hermanos, y a las demás razas que lo observaran. Por dentro el mismo Gray se estaba divirtiendo mas de la cuenta, y tenia que hacer un esfuerzo extra por no soltar carcajadas.-Ahora, un apretón, como muestra de su respeto mutuo.- Comento a la vez que efectuaba un movimiento con la cabeza como si este fuera una mini-reverencia.
Ambos se soltaron de las manos, y mientras sus mentes pensaron que un simple apretón, de manos era lo que se llevaría acabo y suspiraban de alivio ante ese cometido, no. Sus manos pensaron por cuenta del demonio y sin dar vueltas se dirigieron cada quien a la nalga del otro apretándolas no una, ni dos, sino tres veces. -¡Ohh... Pero que maravilloso apretón!- Se saco apenas una lagrima falsa de su ojo. -Han logrado conmoverme con tan hermosa interpretación, pero me temo que ha llegado mi hora de irme. ¡Gracias por la diversión!-
Comento simplemente mientras soltaba los hilos y se retiraba del lugar, como quien no quiere la cosa, devolviendoles el control de su cuerpo y yéndose, ante de que alguno de ellos pudiera decir palabras acerca de lo ocurrido, varias veces se vio tentado a mirar por sobre su hombro, las expresiones de desconcierto que abundaban, pero contuvo sus deseos y solo se regocijo en el hecho de lo que había ocurrido.
Al fin, luego de unas cuantas risotadas limpias había conseguido esa diversión que le hacia falta, se acerco a la puerta sin soltar los lazos de ambos y luego de cerrarla se deshizo de los hilos solo dejando un saludo moviendo la punta de todos los dedos de una mano hacia todos, con su sonrisa, ahora mucho mas reconfortada y fresca. Exhalo el aire de camino de vuelta a sus "aposentos" definitivamente, debería volver a ese bar algún día a encontrarse con ellos. Estiro sus manos hacia arriba, como si buscara estirar sus músculos luego de toda la noche. Ya era tarde, o al menos eso le indicaba el cielo, que se mostraba casi negro en la ausencia de estrellas. Entre el cielo y su mirada algo se interpuso nuevamente,sus manos, las que había usado para controlar a aquellas personas, sonrió mirándolas, eran otra bella ironía dentro de el. Tomar a alguien entre sus hilos, y a su propia voluntad atarlo a sus acciones, hacerlo realizar lo que desee, no por el placer de tener el control sobre algo, el mismo detestaba dar ordenes, pero, había cierto placer oculto en hacer lo que el mismo detestaba, cierto morbo en atar a quienes ya estaban atados a su raza, en hacerlos sentir las ataduras físicamente, como simples marionetas controladas por el titiritero, para si diversión para su gozo personal...
El mismo detestaba las ataduras, pero se contradecía a si mismo, fascinándose con ellas, como era que podía atar a los demás sin necesidad de ser responsable, de tener un cargo, o se ser, como su padre quería, ser el heredero de su trono. Pero eso, no era parte de el, no era quien quería ser. Esa discusión había dejado un poco de tensión en su relación, aun mas desde la muerte de su madre y su hermana. Las cosas no serian iguales en el infierno ¿Y que mas daba? Si fuera por el solo se mantendría como el observador de todo, pero lejos, o lo suficiente para no ser percibido, después de todo su don, era al mismo tiempo, su libertad, y su condena.
Última edición por Greynald el Lun Mar 10, 2014 1:52 pm, editado 1 vez
- Greynald
Humor :
... c:
Mensajes : 12
Re: (Prueba Canon) Libertad y condena.
Mmmh... Algunas cosas por remarcar:
Recae completamente en mi al no describir exactamente la psicologia de Grey en la tablilla dada, por lo cual tengo algo de culpa. Sigue estos consejos:
- Lo que se busca en el post, no es tanto la situacion y descripcion de la misma, sino como piensa el personaje asi, pidiendo al Occ que describa sus ideas de forma profunda.
- A Grey le encanta pasar desapercibido y si puede evitarlo, mejor todavia. No suele mostrarse mucho pero cuando lo hace, ese dia siempre es especial.
- Todos los demonios, pueden tenerlo respeto y tambien cierto odio. No suelen acompañarlo en sus bromas... Ya que el las efectua por si solo gracias a su poder.
- Tampoco es un ser que llega al extremo de algo grotesco, como el final del serafin. Se las hubiera ingeniado gracias a su inteligencia, a buscar otra manera de hacerle pasar verguenza... Poco se preocupa por su raza, asi que su pensamiento seria el de "Terminar con un beso".
Como esto recae en que no describi bien a Grey, necesitare que vuelvas a escribir. Pero por suerte, no tendras que responder. Los dos ultimos parrafos quiero que corrijas esto:
- Separa lo que es Undertaker de Grey. Grey tiene otras vestimentas, ni siquiera sus uñas son negras, no lleva galera y para el es un orgullo mostrar sus habilidosos dedos. Lo que se conserva claro, es el fisico, su cabello y el color gris en sus ropas
- Dale otro final para el Serafin, que Grey use su inteligencia.
- Pedire que cuando camine por la calle, hacia su casa, reflexione sobre ciertas cosas que tu mismo colocaras. Esto servira para ver la psicologia del personaje.
Sin mas, enviame un Mp cuando este listo!! Tranquilo! si tienes alguna duda siempre puedes consultar!! el personaje sera tuyo al fin y al cabo
Recae completamente en mi al no describir exactamente la psicologia de Grey en la tablilla dada, por lo cual tengo algo de culpa. Sigue estos consejos:
- Lo que se busca en el post, no es tanto la situacion y descripcion de la misma, sino como piensa el personaje asi, pidiendo al Occ que describa sus ideas de forma profunda.
- A Grey le encanta pasar desapercibido y si puede evitarlo, mejor todavia. No suele mostrarse mucho pero cuando lo hace, ese dia siempre es especial.
- Todos los demonios, pueden tenerlo respeto y tambien cierto odio. No suelen acompañarlo en sus bromas... Ya que el las efectua por si solo gracias a su poder.
- Tampoco es un ser que llega al extremo de algo grotesco, como el final del serafin. Se las hubiera ingeniado gracias a su inteligencia, a buscar otra manera de hacerle pasar verguenza... Poco se preocupa por su raza, asi que su pensamiento seria el de "Terminar con un beso".
Como esto recae en que no describi bien a Grey, necesitare que vuelvas a escribir. Pero por suerte, no tendras que responder. Los dos ultimos parrafos quiero que corrijas esto:
- Separa lo que es Undertaker de Grey. Grey tiene otras vestimentas, ni siquiera sus uñas son negras, no lleva galera y para el es un orgullo mostrar sus habilidosos dedos. Lo que se conserva claro, es el fisico, su cabello y el color gris en sus ropas
- Dale otro final para el Serafin, que Grey use su inteligencia.
- Pedire que cuando camine por la calle, hacia su casa, reflexione sobre ciertas cosas que tu mismo colocaras. Esto servira para ver la psicologia del personaje.
Sin mas, enviame un Mp cuando este listo!! Tranquilo! si tienes alguna duda siempre puedes consultar!! el personaje sera tuyo al fin y al cabo
Re: (Prueba Canon) Libertad y condena.
Editado y tomadas en cuenta sus sugerencias, administrador!
- Greynald
Humor :
... c:
Mensajes : 12
Re: (Prueba Canon) Libertad y condena.
Cosas para remarcar antes de dar el final (Sirven para la tablilla):
- Grey sufre de un cierto desequilibrio mental. Mas aun, esto el mismo se lo da y es algo que lo puede detener a su antojo. Es decir, no es completamente loco y solo lo es cuando mas le conviene (Es decir, siempre)
- No es alguien que no puede dar amor. Si, es posible en este ser, es posible dominarlo y ser dominado con total facilidad. Cuando recae en el "amor", este se empieza a liberar y mostrar su verdadero lado.
- Diversion, burlas, etc. Todo esto conlleva a la responsabilidad de NO abusar su poder. Es demasiado especial y se busca alguien responsable. Ademas, en la tablilla se especificaran otros poderes.
- Si hay algo que puede hacerlo callar durante horas, al igual que todos sus hermanos, es el recuerdo de su madre y hermana. Con alguien que le diga algo sobre el tema (Aun que la raza de los demonios tienen prohido) al igual que su padre, se hunde en recuerdos. Al fin y al cabo, el era el mayor e hijo de Lilith, fue el primero en recibir todo su amor.
Siiiiin mas, el casting fue aceptado!! - Aplausos - Ahora, espera a que te envie un mp con la tablilla dorada y mas datos.
Gracias por tomar a Grey!!
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Dom Mayo 04, 2014 5:24 pm por Invitado
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